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Kimberly Clark, la compañía líder mundial en el desarrollo de productos descartables para la salud, higiene y el cuidado personal de la mujer, entre ellos, los pañales Huggies, toallitas femeninas Kotex, papel higiénico Scott, pañuelos descartables Kleenex, por mencionar algunos de sus productos y marcas, ha sido demandada por haber discriminado a una alta ejecutiva de la firma, por su decisión de ser madre, al haberla desplazado de su cargo y hostigarla hasta lograr su desvinculación. Así consta en el expediente 42393/2013 radicado en el Juzgado Laboral número 46.
Al retornar de su licencia por maternidad, esta mujer encontró un panorama desolador para la ascendente carrera profesional que venía desarrollando: se la apartó de sus funciones y tareas específicas, se la relegó a proyectos menores, ajenos a su categoría y funciones y su cargo fue asignado a un funcionario varón.
Ante esta clara discriminación laboral, efectuó varios reclamos a su jefe directo el Country Manager de Kimberly Clark para Argentina, dándole éste como única respuesta que “deberían verlo, ya que, seguramente quedaría embarazada nuevamente”, haciendo alusión a su edad.
Lo que siguió para esta mujer, que supo construir dentro de Kimberly Clark una exitosa carrera a lo largo de 10 años, fue un doloroso derrotero ante los más altos ejecutivos de la firma, quienes hicieron oídos sordos a cada uno de sus reclamos.
Actualmente, el caso está en manos de la justicia, la que deberá determinar si Kimberly Clark, la compañía que afirma trabajar para el bienestar de la mujer, acompañándola en momentos trascendentes de su vida, como son la maternidad y la crianza de los hijos, efectivamente discriminó a esta empleada por su condición de mujer y madre.
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