La protesta se llevó a cabo en la estación de servicio Shell ubicada en la avenida Figueroa Alcorta y Castilla, y Pergolini decidió participar como activista tras varios días de difundir la campaña desde su multimedio Vorterix.
Más de 40 autos que esperaban para cargar combustible, se retiraron cuando Pergolini apareció frente a ellos, caracterizado de oso polar, y acusó a la compañía de destruir una de las últimas regiones vírgenes del mundo, el Ártico.
Al mismo tiempo, otros 20 activistas ‘osos’ desplegaron carteles con consignas contra Shell y antes de retirarse dejaron bloqueados los surtidores.
Pergolini preguntó: “¿Saben cuál es el precio de perforar en el Ártico en búsqueda de petróleo?”.
Y respondió mientras se quitaba la máscara de oso: “Yo soy el precio”.
El conductor se acercó a cada vehículo para explicarles a los conductores detalles sobre la campaña y las consecuencias del derretimiento del hielo y de la exploración de petróleo para las especies que habitan el Polo Norte y para todo el planeta.
Y agregó: “Es increíble que las mismas empresas responsables del cambio climático que produce el deshielo sean las que aprovechan este fenómeno para buscar petróleo en el Ártico”.
Grupos de voluntarios de Greenpeace de Mendoza, Bahía Blanca, Córdoba, Mar del Plata, Rosario y Paraná realizaron acciones similares de protesta en las estaciones de Shell.
La campaña Salva el Ártico, lanzada por Greenpeace hace más de un año, ya cuenta con la adhesión de 4 millones de personas a nivel global que exigen que la zona deshabitada alrededor del Polo Norte sea declarada área protegida por las Naciones Unidas y que se prohíba la actividad petrolera y la pesca industrial que ponen en peligro esta región.
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