domingo, 19 de septiembre de 2010

El caso de Galvarino Apablaza.

Red Patriotica Argentina.
ASESINO CASTRISTA
En 1991, una de las tantas bandas con las que el castrismo delinquia en el continente, asesinó en Chile al Senador Guzman Errazuris. El autor material de esa muerte así como del secuestro de el hijo de un empresario resulto ser el ciudadano chileno Galvarino Apablaza ex miembro del Partido Comunista, que como toda la delincuencia terrorista de ese signo había recibido conveniente entrenamiento en la isla cárcel.
Descubierto por la policía este personaje escapó y recalo en nuestro país para pedir asilo político en el aguantadero de los Kirchner y con la complicidad de la justicia complaciente cobarde de nuestro país.
El matrimonio no dijo esta boca es mía y al amparo de los calzones de la gorda Bonafini este asesino continuó viviendo tranquilamente aquí, y sus familiares inclusive obtuvieron puestos gubernamentales.
Consiguió una sentencia en primera instancia de la corrupta justicia federal que rechazaba la extradición que pidiera el gobierno de Bachelet . Muy tranquilo el criminal castrista continuó como si tal cosa a la sombra de las Madres, Shoklender y los demás organismos delincuenciales del castrismo residual que imperan absolutamente en estas costas, disfrazados de defensores de los derechos individuales.
Pero la cosa no podía durar por mucho tiempo. El personaje tenia todas las de perder por las pruebas irrefutables que habían de su culpabilidad y fue el mismísimo fiscal Righi, ex Ministro del Interior de los Montoneros durante el efímero camporato, quien rechazó los argumentos de la sentencia de primera instancia apelando a la Corte Suprema quien dio al gobierno, que silbaba haciéndose el desentendido, la opción de hierro: o lo extraditaba como correspondía o lo declaraba asilado político. Cosa que aún no se ha decidido.
Si lo declara asilado político la crisis con el gobierno chileno puede ser superlativa, Si lo extradita, se enajena la confianza de las bandas del castrismo residual capitaneadas por las lacras bastamente conocidas por nosotros a las que el kirchnerismo ha estado sobornando por años, además de poner en peligro su política de mantener impunes a los terroristas vernáculos.
El precio de patear para adelante cosas que se resuelven de un plumazo. Hoy Cristina viaja a pedirle la escupidera y comprensión al presidente de Chile. En el 2005 el mismo Nestor, utilizando los eufemismos que usan estos grupos de izquierda afirmo que el criminal Apablaza era un "militante popular".

No hay comentarios:

Publicar un comentario