John-Henry Westen
PHOENIX, 12 de junio de 2013 (Notifam) – En una revelación estremecedora en sus palabras de apertura, el obispo contó a la multitud que su ex secretaria fue asesinada brutalmente por un activista gay simplemente porque ella le sugirió que él cambiara su estilo de vida.
Se esperaban y se recibieron interrupciones de protesta e insultos por parte del público mientras el obispo exponía el argumento a favor del matrimonio tradicional, después de lo cual concluyó: “algunos de ustedes pueden estar burlándose, y yo puede ser que tenga suerte si dijeran que estarían dispuestos a escucharme nuevamente sobre este tema en algún otro momento… Al final, espero que al menos algunos de ustedes estén de acuerdo con mis palabras”.
Moderado por el periodista Robert Blair Kaiser, el evento se realizó en Shadow Rock United Church of Christ Church.
El ex alumno jesuita de Arizona, que organizó el evento, lo llamó “Dos opiniones católicas sobre el matrimonio”, pero en sus palabras el obispo Paprocki enseguida señaló que eso era un nombre no apropiado. “Lo corregí, porque hay solamente una opinión católica apropiada”, dijo el obispo. “Aquí esta noche se están presentando dos opiniones por parte de dos personas que son católicos bautizados, pero solamente una de esas opiniones, la que yo presentaré, está de acuerdo con la doctrina católica, mientras que la otra opinión claramente disiente de la doctrina católica”.
El obispo Paprocki comenzó su discurso al público notando fuertemente la discrepancia de los medios en la cobertura del homicidio de Matthew Shepard y el de su ex secretaria, madre de cuatro hijos, que fue asesinada por un hombre homosexual porque ella lo instó a cambiar su estilo de vida gay.
“Una búsqueda en Google por Internet del nombre ‘Matthew Shepard’ en un momento produjo 11.900.000 resultados”, dijo el obispo. “Matthew Shepard era un estudiante universitario de 21 años de edad que fue salvajemente matado a golpes en 1998 en Wyoming. Su homicidio ha sido llamado un crimen de odio porque Shepard era gay”.
Continuó:
Una búsqueda similar en Internet del nombre “Mary Stachowicz” arrojó 26.800 resultados. En el año 2002, Mary Stachowicz también fue brutalmente asesinada, pero las circunstancias eran bastante diferentes.
Mary, la amable y devota católica de 51 años de edad y madre de cuatro hijos instó a su compañero de trabajo, Nicholas Gutierrez, 19, a cambiar su estilo de vida gay.
Enfurecido por esto, como luego le contó a la policía, presuntamente la golpeó, apuñaló y estranguló hasta matarla y luego metió su cuerpo destrozado en un espacio escondido de su apartamento, ubicado arriba de una funeraria de Chicago, donde los dos trabajaban.
Sé de Mary Stachowicz, no a partir de Internet, sino personalmente, porque María era mi secretaria en la parroquia donde yo era párroco antes de ser nombrado Obispo.
Trabajaba a tiempo parcial en la funeraria y a tiempo parcial en la parroquia. Una tarde, ella no apareció en su horario de entrada usual. Esto era inusual porque siempre era puntual. Un llamado a la funeraria reveló que su auto aún estaba en el estacionamiento y su cartera con sus llaves del auto aún estaba en su escritorio, pero no había señales de Mary.
Mientras la familia de Mary y sus amigos rezaban y se preocupaban por su desaparición, Gutierrez rezaba con ellos. Tres días más tarde, su cuerpo mutilado fue descubierto en un espacio escondido de su apartamento.
Ambos homicidios fueron absurdos y brutales, y los condeno rotundamente. Sin embargo, el hecho de que haya más de 11 millones y medio de historias en Internet sobre Matthew Shepard más que Mary Stachowicz indica donde está el sentimiento popular hoy día sobre la cuestión de las relaciones del mismo sexo. La historia de Shepard ha recibido tal atención generalizada porque su homosexualidad fue el principal motivo de su homicidio.
El homicidio de Mary fue ampliamente ignorado por los medios, a pesar de que murió como mártir de su fe.
El obispo Paprocki no tuvo vergüenza de decir: “la doctrina de la Iglesia sobre homosexualidad y matrimonio es católica porque es verdadera, no verdadera porque es católica”.
Dijo: “En otras palabras, la conclusión de que a las relaciones del mismo sexo no se les debe dar una condición jurídica es porque se basa en la verdad, no solamente en la doctrina católica. Sin embargo, decir eso convierte a esta conclusión con mayor razón aun en polémica. Si se basara simplemente en la doctrina católica, los oponentes podrían decir en nuestro contexto pluralista: ‘Ustedes, católicos, tienen derecho a tener su opinión, pero no es obligatoria para los demás’. En cambio, decir que la verdad es el motivo por el cual a las relaciones del mismo sexo no se les debe dar una condición jurídica es ofensivo para quienes niegan la existencia de la verdad, que prefieren vivir en un mundo dominado por lo que el Papa Benedicto XVI llamó ‘dictadura del relativismo’”.
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