Steinmayr saltó del edificio pero de repente tuvo un problema con el paracaídas que se abrió al revés y las cuerdas se enredaron.
Consecuentemente, la deportista se estrelló varias veces contra la fachada del edificio, aterrizando en el décimo piso, donde unos turistas la ayudaron a entrar al departamento.
Sin embargo, la joven de 22 años tuvo suerte tras el enorme impacto, ya que sólo sufrió contusiones en sus codos, rodillas y su tabique nasal. Además ha declarado a los medios locales que espera recuperarse pronto para volver a competir.
El accidente se produjo en el marco del Campeonato Mundial de Salto Base en Alicante, España.
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