El Gobierno busca disuadir a las personas para que no conduzcan ebrias.
En las imágenes se muestran a hombres desprevenidos mirarse en el espejo mientras se lavan las manos en un pub del norte de Londres.
De repente, un maniquí se lanza con fuerza contra el espejo del otro lado, simulando el efecto de un peatón golpeando el parabrisas en un accidente automovilístico.
El impacto causa que el espejo estalle y un poco de ‘sangre’ comienza a correr en el fregadero.
El video termina con imágenes de los hombres horrorizados esquivando la espalda al espejo. Todos parecen traumatizados por la experiencia.
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