El ex abortista y excelso defensor pro-vida Bernard Nathanson muere a los 84 años
John Jalsevac
24 de febrero 2011 (Notifam) – Bernard Nathanson, el ex abortista convertido en activista pro-vida, quien es quizás más conocido por su rol en la creación del video pro-video El grito silencioso, murió esta mañana a la edad de 84 años, después de una larga batalla con el cáncer, según informa el National Catholic Register .
En cierto momento Nathanson estuvo profundamente involucrado en el movimiento estadounidense a favor del aborto, al haber co-fundado la National Abortion Rights League (NARAL) [Liga Nacional por los Derechos al Aborto] y supervisado 75.000 abortos como director de una clínica de aborto.
La conversión de alto perfil de Nathanson al movimiento pro-vida fue provocada por el advenimiento de la máquina de ultrasonido a comienzos de la década de 1970. Él relató cómo fue llevado a reconocer la humanidad del niño no nacido después que vio a un bebé no-nacido retroceder frente a un dispositivo de aborto por absorción antes de ser succionado del vientre de su madre.
Nathanson tituló al vídeo de este incidente El grito silencioso y comenzó a usarlo para difundir el mensaje pro-vida.
“Hoy nuestro movimiento lamenta el fallecimiento de una de sus más grandes voces a favor de la vida”, dijo en un comunicado Lila Rose, de Live Action Films. “El doctor Nathanson es un testimonio de la gracia de Dios: que cualquier corazón puede transformarse en un faro de amor y verdad. En su memoria, y como la batalla en el Congreso brama estas próximas dos semanas, vamos a trabajar incansablemente para ayudar a los valientes esfuerzos del doctor Nathanson para sacar a luz al mal y proteger a los inocentes. Nuestros pensamientos y oraciones están con él y su familia”.
En una entrevista en el año 2009 con el Washington Times, Nathanson explicó: “Mi cambio a favor de la vida no tuvo nada que ver con la religión”. En su caso, cambió de idea puramente “basada en la evidencia científica… sobre la base de fetoscopias y estudios de ultrasonido”. Sin embargo, posteriormente se convirtió a la fe católica.
El National Catholic Register informa que la madrina de bautismo de Nathanson, la activista pro-vida Joan Andrews Bell, habló con el ex-abortista a principios de este mes, cuando él ya estaba demasiado débil para hablar largo y tendido.
“Dijo que estaba rezando por nosotros, y yo le dije que lo amamos y también rezamos por él”, dijo.
Continuó diciendo que “él será recordado como un defensor muy enérgico de los bebés”. “Un factor lo destacó, conociéndolo a lo largo de los años: él tenía un dolor profundo por lo que había hecho en materia de aborto. Recuerdo que hubo períodos en que él ayunaba; se sometió a numerosos ayunos a causa de ello”.
“Era como san Pablo, quien fue un gran perseguidor de la Iglesia, pero que cuando vio la luz de Cristo fue quizás el más grande apóstol del Evangelio. El doctor Nathanson fue así después de su conversión. Recorrió todo el mundo hablando de los bebés y de los males del aborto. Ser su madrina fue una cosa increíble, verlo llegar a Cristo”.
Jim Hughes, vicepresidente de International Right to Life [Derecho Internacional a la Vida] y presidente de la Coalición de la Campaña por la Vida en Canadá dijo a LifeSiteNews: “Conocí a Bernie Nathanson durante casi 30 años. Fue una verdadera inspiración para todos nosotros”.
Hughes dice que su grupo llevó a Nathanson a Canadá en varias ocasiones en los últimos años y que una ocasión fue especialmente memorable. Recordó cuando “Nathanson y el abortista canadiense Henry Morgentaler estuvieron en el Show Charrington, en Hamilton, Ontario, y fue bastante cómico cuando Morgentaler presentó sus ideas defendiendo su práctica del aborto. Nathanson se rió y dijo: ‘Yo inventé todas esas frases, yo inventé esas estadísticas, etc.’”. “Fue mucha la experiencia”, dice Hughes.
Hughes señaló que el doctor Nathanson “fue también el catalizador que nos hizo empezar un periódico nacional en Canadá a favor de la vida, el Interim, hace 28 años”. Explicó que “lo llevamos a Toronto en enero o febrero de 1983 y organizamos una conferencia de prensa. Todos los medios de comunicación fueron a escucharlo, pero muy pocas informaron lo que él tenía que decir. Por eso decidimos que teníamos que comenzar nuestro propio medio de comunicación y pusimos en marcha el periódico Interim en marzo”. El Interim se publica todavía todos los meses.
Después de su conversión Nathanson expuso el hecho que él y NARAL mintieron con frecuencia sobre hechos y cifras claves, al hacer el esfuerzo de impulsar la legalización y la aceptación del aborto, diciendo que eran “culpables de engaño masivo”.
En un programa de radio en el año 2008 él explicó: “decíamos que entre cinco y diez mil mujeres morían anualmente a causa de abortos mal practicados. La cifra real era más cercana a la de 200 a 300 mujeres”.
“También decíamos que había un millón de abortos ilegales al año en Estados Unidos”, continuó diciendo, “y la cifra real era de casi 200.000. Por lo tanto, fuimos culpables de un engaño masivo”.
En el mismo programa de 2008 Nathanson se lamentó que cada vez más se utilizaba al aborto como una forma de control de la natalidad: “Uno de los mitos con que se alimentaba al público a través de los medios de comunicación era que legalizar el aborto sólo significaría que los abortos que se llevaban a cabo en forma ilegal serían practicados legalmente. Pero en realidad, ahora se utiliza al aborto principalmente como método de control de la natalidad en todo el mundo y también en Estados Unidos”.
Nathanson es el autor de numerosos libros, entre ellos Aborting America, y su autobiografía, La mano de Dios.
En La mano de Dios él contó cómo abortó a uno de sus propios hijos. Dijo: “Yo soy uno de los que ayudaron a implantar esta era de barbarie”.
Sin embargo, Nathanson ha sido ampliamente reconocido como una de las fuerzas más influyentes y poderosas en el movimiento pro-vida de las últimas décadas.
Versión original en inglés en http://www.lifesitenews.com/news/breaking-former-abortionist-top-pro-life-advocate-bernard-nathanson-dies-at
Traducción por José Arturo Quarracino
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