Joseph M. Scheidler
El siguiente escrito es una traducción-resumen del artículo del prominente y experimentado líder provida de EEUU, Joseph M. Scheidler, que fue publicado en la primera plana del semanario católico The Wanderer (www.thewandererpress.com), el 17 de febrero del 2011, y en el cual el autor expresa su más encarecido apoyo a Human Life International (HLI), de la cual Vida Humana Internacional (VHI) es la sección hispana.
Human Life International enfrenta un grave desafío ante la repentina salida del Padre Thomas Euteneuer y su confesión de conducta impropia. La especulación que ha surgido en torno a este asunto ha colocado una enorme carga sobre HLI y su labor de salvar a los bebés por nacer en todo el mundo.
Muchas personas no conocen la entrega y la calidad de líder de Mons. Ignacio Barreiro Carámbula, el actual presidente interino de HLI. Mi esposa y yo conocimos recientemente a Mons. Barreiro en Washington, DC, y nos impresionó mucho su profunda espiritualidad y dedicación a la labor de salvar a los bebés por nacer a través del mundo.
Sin embargo, la crisis actual podría socavar la exitosa lucha de HLI contra la “cultura” mundial de la muerte, una lucha que HLI lleva a cabo todos los días. Aunque HLI está acostumbrada a enfrentar desafíos con éxito, éste representa una amenaza particularmente grave para el apoyo económico que necesita para continuar llevando a cabo su importante labor. Pensar que HLI no va a poder continuar con su labor provida debido a la salida del Padre Euteneuer es un grave error.
La misión de HLI continúa siendo lo que siempre ha sido: organizar y equipar a líderes provida a través del mundo con los recursos y los materiales educativos que necesitan, para combatir a las fuerzas antivida y antifamilia que se encuentran en cada país del planeta.
Años atrás viajé a Sudáfrica con el Padre Paul Marx, fundador y en aquel entonces presidente de HLI. Me sobrecogió la gratitud de los líderes provida y de la gente de las ciudades y los pueblos que visitamos llevándoles el mensaje provida. La mayoría de la gente del tercer mundo es provida, pero a menudo se encuentran abatidos por la pobreza y no tienen los recursos para influir en sus propios gobiernos y contrarrestar las campañas del gigante antivida mundial IPPF, cuyo objetivo es eliminar a los pobres por medio de la anticoncepción y el aborto. En Ciudad del Cabo, HLI apoya a un grupo de monjas que cuida a niños con SIDA, y a un centro de ancianos que se encuentra al lado del hogar para esos niños.
En Sudáfrica, en el Asia, en América Latina, en Oceanía y en Europa, HLI se hace presente para defender a los más vulnerables de los ataques de la “cultura” de la muerte. HLI proporciona los recursos, la capacitación, los materiales educativos en decenas de diferentes lenguas, los programas de alternativas provida y la motivación e información que moviliza a los ciudadanos a efectuar cambios provida en sus países. Para lograr todo ello, el personal de HLI en sus oficinas centrales en EEUU y sus coordinadores regionales en los seis continentes del mundo, desempeñan una ardua labor día tras día. Sus misioneros provida viajaron, sólo durante el 2010, un total de más de 600 mil kilómetros, visitando 47 países, desde Europa Oriental hasta Uzbekistán, desde el Caribe hasta Papúa Nueva Guinea.
Es crucial que la misión de HLI continúe en las más de 160 naciones donde ha prestado servicios desde 1972. Cualquier interrupción de esta labor constituiría un enorme triunfo para la IPPF y los demás promotores globales de la muerte, cuyas agresiones, sobornos e interferencias son cada vez más descaradas e intrusivas. Por ejemplo, en Kenia y en Las Filipinas, los promotores del aborto han logrado recibir más de $900 millones a través de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Fondo de Población de la ONU (UNFPA). HLI es la única oposición que está luchando, informando, movilizando y equipando a las poblaciones vulnerables que han sido convertidas en blanco de destrucción por parte de estos monstruos del aborto. Si no fuera por la ayuda de HLI, todos los países del África, por ejemplo, hubieran legalizado el aborto para estas fechas.
De hecho, en la mayor parte del mundo, HLI es el movimiento provida. En Las Filipinas, HLI está ayudando a los obispos a luchar contra un proyecto de ley proaborto. En Uganda, HLI está ayudando al movimiento provida a mantener un proyecto contra el SIDA, basado en la castidad, que está bajo un despiadado ataque por parte de los mercaderes del falso condón.
En América Latina, HLI ha ayudado, a través de su sección hispana, Vida Humana Internacional, ubicada en Miami, y por medio de la difusión de la información provida, a desbaratar proyectos o cambios constitucionales abortistas en República Dominicana, El Salvador y Nicaragua. HLI también apoya una red de centros de ayuda a la mujer embarazada tentada por el aborto, que ha salvado hasta la fecha a más de 150,000 bebés por nacer y a sus mamás de este crimen contra la humanidad. HLI también ha instituido la Red Latinoamericana de Sacerdotes y Seminaristas por la Vida (REDESSVIDA), que se dedica, bajo la dirección del sacerdote ecuatoriano Juan Carlos Chávez, a capacitar y animar a sacerdotes y seminaristas a predicar el evangelio de la vida y a denunciar con eficacia a la “cultura” de la muerte. Durante solamente el 2010, REDESSVIDA llevó a cabo capacitaciones en 36 seminarios en 12 países.
Tengo un lugar especial en mi corazón para HLI. Lo que me trajo al movimiento provida al comienzo de los 70, fue precisamente una larga conversación que sostuve con el Padre Marx acerca de la necesidad de que haya líderes provida. El Padre Marx me preguntó si yo creía que era factible una organización internacional provida, y yo le respondí: “¡Adelante, Padre!”
HLI tiene que seguir “adelante”, porque es la única organización internacional provida que está devolviéndoles la vida a países que los mercaderes de la muerte están decididos a pervertir conforme a su ideología y pragmatismo.
Juntos, vamos a asegurarnos que HLI siga siendo una fuerza a favor de la vida en el mundo.
Nota de VHI: Por favor, haga clic aquí para enviarnos su donativo. Gracias, que Dios le bendiga.
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