Armando Dauverné, director del hospital Scheastakow indicó que: “El último encefalograma indicaba la muerte cerebral. No se registra ninguna actividad cerebral. Ya se dio aviso al INCUCAI y a la familia para determinar lo que se va a hacer. Ha sido un golpe con mala suerte, que provocó un traumatismo de cráneo causando un edema importantísimo con una lesión difusa en todo el cerebro, con lo cual no tenemos nada para mejorar; no hay forma de revertirlo”.
La tragedia ocurrió en la noche del sábado cuando Renzo, junto a todos sus compañeros, intentaban ingresar al boliche “La Zona”, ubicado en Sarmiento y Dean Funes en la localidad mendocina, cuando cruzaban la calle, el vehículo conducido por Juan José Molina (34 años) impactó contra el joven.
Un familiar de Renzo dijo para el diario El Día de La Plata: “Podría haber embestido a muchos más chicos. Si pasaba un metro más hacia el costado hubiera sido un desastre todavía mayor”.
Los padres de Renzo viajaron a Mendoza ni bien conocieron la noticia y en la tarde de ayer se enteraron del estado irreversible de su hijo y serán quienes deban decidir qué hacer, dado que Renzo es donante de órganos, y según el doctor Dauverné, está “sostenido por medios mecánicos para mantener la circulación en caso de que la familia llegue a hacer la donación”.
Molina, quedó detenido en la comisaría 60 y, por el momento la causa se caratuló como ‘lesiones culposas gravísimas’, aunque podría modificarse este martes cuando se conozcan los resultados de las pericias y se confirme si manejaba sin luces, alta velocidad y en estado de ebriedad.
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