jueves, 10 de enero de 2013

Los mercados esperan que un fallo final favorable beneficie a Argentina, en el juicio en Estados Unidos contra fondos especulativos que exigen cobrar deuda en default desde 2001, cambie la política del gobierno de Cristina Kirchner o impacte en sus finanzas, según expertos.



La Asociación de Comercio de Mercados Emergentes (EMTA, según sus siglas en inglés) organizó el lunes un gran seminario ante unos 200 invitados en la sede del Bank of America Merrill Lynch para analizar los últimos pasos del caso que se encuentra en la Corte de Apelaciones de Nueva York.
El juez federal Thomas Griesa ordenó el 22 de noviembre a Argentina pagar 1.330 millones de dólares a los fondos de riesgo NML Capital y Aurelius por título de deuda en default, “al mismo tiempo o antes de que les pague a los tenedores de bonos reestructurados” en los canjes de 2005 y 2010.
Argentina recurrió al tribunal de apelaciones para que revise ese fallo, actualmente en suspenso, que la puso en peligro de default técnico y abre la puerta a futuros reclamos judiciales, además de amenazar otros procesos de reestructuración de deuda, como la de Grecia.
Según los expertos, podría haber una decisión final de esa corte hacia mayo o junio. Luego podría quedar la opción de recurrir a la Corte Suprema estadounidense, aunque nada garantiza que el juicio llegue a esa instancia.
Si bien “puede haber una perturbación” en el pago de la deuda en caso de fallo adverso definitivo, Argentina encontrará margen de maniobra legal para continuar honrando su compromiso con el más de 92% de tenedores de bonos que aceptaron los canjes con quitas de hasta el 75% sobre el valor nominal de esos papeles, dijo el experto Ben Heller, de Hutchin Hill Capital.
“Creo que va a haber un fuerte esfuerzo para continuar pagando la deuda externa” de parte del gobierno de Cristina Kirchner, afirmó Heller, aunque eso podría implicar que Argentina deba buscar una alternativa a la plaza neoyorquina para evitar la incautación judicial de sus fondos.
El economista Vladimir Werning, de JP Morgan Chase, aseguró que un fallo adverso no haría que en lo inmediato Argentina se siente a negociar con los denominados “fondos buitres”, que compraron en su momento papeles de la deuda a precio de remate y recurrieron a la justicia para cobrar el 100% del capital más intereses sin aceptar ningún canje.
“Argentina parece con menos capacidad de pagar a los holdouts. Si el gobierno permite una negociación con ellos, hay una larga fila de espera detrás”, afirmó, en referencia por un lado a las finanzas de la administración Kirchner y por otro a otros posibles reclamos.
Para Werning, la presidenta Kirchner “hará un esfuerzo por pagar la deuda local” para demostrar que Argentina cumple con sus compromisos.
Hans Humes, de Greylock Capital Management, también señaló que no cree que un fallo contrario “tenga ningún impacto sobre el comportamiento de Argentina” de negarse a aceptar lo que disponga la justicia estadounidense en este caso, tal como lo viene desde hace años.
“No es el país, es la actual administración, los Kirchner”, sostuvo, en referencia a esa política de línea dura.

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