Según el diario Crónica: “la internación se produjo bajo un gran hermetismo para evitar el asedio periodístico y por ello, María Elena ingresó a la institución con otro nombre”.
María Elena, de 66 años, “fumaba mucho, últimamente estaba muy nerviosa y bastante estresada”, según una fuente muy cercana a la hermana del Papa.
Desde la Clínica, confirmaron que: “sufrió una severa descompensación que obligó a su internación en el lugar adecuado y más próximo a su domicilio”.
En un breve diálogo con la prensa, una de las directoras del centro asistencial contó que: “la hermana del Papa ingresó el sábado por una crisis hipertensiva”.
“La señora está en buenas condiciones. Estaba con la presión elevada”.
“Está en la unidad coronaria y esta tarde pasa a una habitación común”, concluyó la profesional.
Según el matutino: “el Papa Francisco podría viajar de urgencia al país en caso que la salud de María Elena empeore. Vale recordar que el único familiar cercano que queda con vida ya que sus otros tres hermanos (Alberto, Oscar y Marta) fallecieron”.
El entorno del Santo Padre comenzó con una cadena de oraciones para que su hermana pueda revertir la severa descompensación.
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