“No sabemos nada, sólo que el barco está siendo trasladado”, señaló Paula, en referencia al buque Arctic Sunrsise, con el que Greenpeace realizó una protesta en el ártico en contra de la instalación de compañías petroleras en la zona.
“Espero que en estos días la dejen mandar un mensaje para saber cómo está”. Según la madre, en la última comunicación que tuvo, Camila alcanzó a mandar un mensaje en donde decía que estaba “vivita y coleando”, después de que las autoridades rusas abordaran el barco de Greenpeace.
Sin embargo, Paula declaró que está tranquila gracias a la contención de la ONG y la Cancillería, que se mantiene en contacto permanente con ella y su esposo. “Sabemos los riesgos que corre cuando está en una acción de Greenpeace, pero la apoyamos porque lo que hace nos llena de orgullo”, concluyó.
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