El destino de Egipto parece depender del Ejército
.- El caos reina el país africano en estos momentos. Los saqueos y la violencia se extienden por ciudades como El Cairo, Suez y Alejandría, donde la anarquía manda y el toque de queda aun rige. En este contexto, todo parece quedar en manos del Ejército, cuyos próximos movimientos van a determinar el futuro del país.
El régimen de Hosni Mubarak, que se ha extendido por más de 30 años, está en las manos de los militares. De esta fuerza depende la continuación del presidente egipcio en el poder, ya sea apoyando a las masivas manifestaciones para llevar la paz al territorio o seguir sosteniendo al mandatario, lo que generaría más caos.
Mubarak se entrevistó con el general, Omar Suleiman, nombrado ayer vicepresidente, en la base central de operaciones del Ejército y hay mucha expectativa al respecto.
Ayer muchos soldados estuvieron con el pueblo, al que permitieron incluso subirse a los tanques y al que lanzaron mensajes de complicidad. “El Ejército está con ustedes para derrocar a Mubarak. Lo han hecho y lo volverán a hacer. Todo Egipto está unido”, aseguró ayer un oficial a través de un megáfono.
Lo que sucede es que el ejército no está reprimiendo a la gente, sino que está tratando de proteger la propiedad privada. La policía está ausente en las calles y los puntos estratégicos son custodiados por los militares.
Muchos creen que es cuestión de tiempo para que el Ejército derroque a Mubarak, y “aunque éste es el que tiene en su manos el poder para derrotar al presidente, la medida vendrá del pueblo”, dijo Magdy Said, uno de los jóvenes que han alzado su voz contra el mandatario.
Los manifestantes que han logrado congregarse en el centro de la capital gritan consignas como “Hosni Mubarak, Omar Suleimán, los dos son agentes de los estadounidenses”. “Mubarak, Mubarak, el avión te espera”, es otro de los lemas.
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