En la medianoche del pasado viernes , y en forma conjunta, Inspectores del Departamento de Nocturnidad de Inspección General, de la Dirección de Niñez y juventud, el Delegado del Distrito Descentralizado Vieja Usina y efectivos policiales del Distrito Sur, concurrieron a una vivienda ubicada en el barrio Alfar en la calle Santa María De Ooro 4876, con el fin de evitar la realización de una fiesta privada.
Una vez en el lugar se pudo observar y constatar la presencia de aproximadamente 350 jóvenes y adolescentes todos menores de edad de entre 12 y 17 años, dentro y fuera del domicilio. El inmueble estaba acondicionado para la realización de una fiesta con columnas de sonido, Discjockey, luces y el aprovisionamiento de bebidas
alcohólicas (vodka). Asimismo se recibieron denuncias de varios menores en cuanto a que se les habría cobrado entrada a un valor que oscilaba entre los $20 y $50.
Los propietarios del inmueble querían disfrazar el evento a través de una reunión para juntar fondos para un club de rugby de la ciudad como así también que el motivo era el de festejar el cumpleaños de uno de sus hijos, ambas declaraciones totalmente falsas ya que por denuncias de vecinos se supo que ya se habían desarrollado dos fiestas
anteriormente.
Ante la presencia temprana de los agentes municipales y policiales se logró el objetivo de suspender la fiesta y evitar que menores de edad permanecieran hasta altas horas de la madrugada sin resguardo en este inmueble. No obstante y para brindar una llegada mas rápida de los mismos a sus domicilios se solicitó la colaboración a través de la
empresa de ómnibus 25 de mayo la cual en pocos minutos puso a disposición coches para el traslado hacia diferentes zonas de la ciudad de los menores que allí habían quedado.
Finalmente, una vez terminado el operativo se labraron actas de constatación por realización de actividad sin contar habilitación municipal, ruidos molestos al vecindario y uso de pirotecnia sin permiso.
Una vez en el lugar se pudo observar y constatar la presencia de aproximadamente 350 jóvenes y adolescentes todos menores de edad de entre 12 y 17 años, dentro y fuera del domicilio. El inmueble estaba acondicionado para la realización de una fiesta con columnas de sonido, Discjockey, luces y el aprovisionamiento de bebidas
alcohólicas (vodka). Asimismo se recibieron denuncias de varios menores en cuanto a que se les habría cobrado entrada a un valor que oscilaba entre los $20 y $50.
Los propietarios del inmueble querían disfrazar el evento a través de una reunión para juntar fondos para un club de rugby de la ciudad como así también que el motivo era el de festejar el cumpleaños de uno de sus hijos, ambas declaraciones totalmente falsas ya que por denuncias de vecinos se supo que ya se habían desarrollado dos fiestas
anteriormente.
Ante la presencia temprana de los agentes municipales y policiales se logró el objetivo de suspender la fiesta y evitar que menores de edad permanecieran hasta altas horas de la madrugada sin resguardo en este inmueble. No obstante y para brindar una llegada mas rápida de los mismos a sus domicilios se solicitó la colaboración a través de la
empresa de ómnibus 25 de mayo la cual en pocos minutos puso a disposición coches para el traslado hacia diferentes zonas de la ciudad de los menores que allí habían quedado.
Finalmente, una vez terminado el operativo se labraron actas de constatación por realización de actividad sin contar habilitación municipal, ruidos molestos al vecindario y uso de pirotecnia sin permiso.
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