El hecho sucedió en la localidad de Salto, Uruguay en el año 2007. El ladrón de 22 años saltó el portón de la propiedad y el dueño de casa lo enfrentó con una pistola 9 mm. El joven intentó escapar subiéndose al portón nuevamente y allí recibió un impacto de bala.
La madre del militar retirado llamó a la policía y a una ambulancia. El personal médico actuó rápidamente, salvando la vida del ladrón pero quedando con una discapacidad permanente.
La familia del joven hizo una presentación judicial y la justicia entendió que el militar retirado no actuó en legítima defensa ya que el ladrón escapaba en el momento del tiro. Ahora, deberá indemnizarlo con 24 mil dólares, además de cargar con una sentencia por dos años y medio de prisión.
Por otro lado, el joven percibe una pensión por discapacidad severa desde mayo de 2008, que lo incapacita física y laboralmente de manera absoluta y permanente.
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