El estadounidense Mark Parisi, que vive en Las Vegas, ofreció vender uno de sus testículos a cambio de 35.000 dólares para comprarse el auto de sus sueños: un Nissan 370Z.

Hasta ahora, Parisi  ganó  cerca de 150.000 dólares cediendo su cuerpo a estudios para la ciencia, incluyendo un estudio del virus Ébola dónde ganaba 5.000 dólares a la semana.

Este hombre  trabaja como vendedor en una lujosa tienda de café y panadería, pero como su sueldo no le basta,  se presta a varios estudios médicos: “lo que haces es ir, donas uno de tus testículos, ellos te lo cambian por uno artificial, y cuando compruebas tu cuenta después de 14 días, te das cuenta de que tienes 35.000 dólares”.

Además dice que otra de las ventajas es que se ahorra en chequeos médicos y análisis de sangre: alrededor de 700 dólares anuales.

Pero para su desgracia  la Administración de Comida y Bebida canceló el estudio.