Un hombre de Tasmania sospechaba que en su casa había fantasmas, e inspirado en la película Actividad Paranormal, decidió instalar cámaras de seguridad en distintas habitaciones con el objetivo de comprobar la presencia de otros seres.
Pero la sorpresa fue otra, cuando se sentó a ver las imágenes que habían sido captadas: ‘su esposa, de 28 años, le era infiel y tenía relaciones con ‘el otro’ en su propia casa y si con eso no bastara, las malas noticias continuaron: el amante era nada menos que su hijo, de 16 años, que había tenido con otra mujer’.
La dama infiel está en juicio por tener relaciones sexuales con un menor, entre otros cargos, y espera la sentencia la próxima semana.
Los fiscales, revelaron que: “el hecho ocurrió en octubre cuando la joven ingresó a la habitación del chico con el objetivo de hablar de sus clases de manejo. Sin embargo, de la charla pasaron a las cosquillas y de estas a los besos… y el resto es historia conocida”.
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