jueves, 23 de enero de 2014

Una anciana de 81 años de Melbourne, Australia, llamada Ava Estelle, tomó justicia por mano propia contra los violadores de su nieta de 18 años.

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La mujer tomó una pistola, encontró a los delincuentes y les disparó en los testículos.
El Inspector de Policía Evan Delp reportó que “el violador y ladrón convicto Davis Furth de 33 años, ex-condenado y violador, perdió su pene y sus testículos, cuando Ava abrió fuego, con una pistola 9 milímetros, en la habitación de Hotel donde se escondía con su ex compañero de celda Stanley Thomas de 29 años”.
Ava también le voló los testículos a Thomas a balazos, pero los Médicos lograron reinstalarle su muy dañado pene, aunque indicaron que ya no podrá usarlo como acostumbraba.
El hecho comenzó el 21 de diciembre, después que su nieta Debbie fue sorprendida y violada en pleno día por dos delincuentes armados con cuchillos.
“Cuando vi la expresión en el rostro de mi nieta Debbie, aquella noche, en el hospital, decidí salir sola atrás de esos malditos porque imaginé que la justicia sería blanda con ellos.”, relató la bibliotecaria jubilada.
Estelle afirmó que los vio entrar al Hotel, les tomó una foto, constató con su nieta que eran los culpables de haberle robado su carro y violado y regresó a buscarlos. Pasó siete días rondando la vecindad donde se había producido el hecho, hasta que vió entrar a los violadores en el hotel donde vivían.
“Cuando me abrió la puerta el grande, le disparé 3 balazos justo entre las piernas. Y entonces seguí al otro, que me suplicaba que lo perdonara, y le disparé otros 3 balazos en el mismo lugar. Luego tomé un taxi y fui a la Estación de Policía, entregué mi pistola y les dije: Estos bastardos nunca van a violar a nadie más”.
El Juez a cargo del caso no sabe qué hacer con Ava. No puede enviar a la cárcel a una anciana de 81 años, especialmente cuando hay 3 millones de residentes de Melbourne que la quieren postular para Alcalde de la Ciudad.

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