El manicomio o la violación de derechos vitales
(AW) Aunque suele decirse que de cerca nadie es normal, quienes más sufren el flagelo de la 'anormalidad' son en su mayoría los que padecen el encierro, tras los oscuros muros y rejas de los manicomios. Una problemática, social al menos, por definición.
Ni las instituciones estatales abocadas a la salud mental, ni las buenas leyes aprobadas a nivel nacional y de la Ciudad cada vez más Autónoma de Buenos Aires han resuelto casi nada que no sea empeorar las vidas a su cargo. Las políticas llevadas a cabo al momento, lo afirman.
En estos días, los trabajadores del Hospital Borda se movilizaron al Ministerio de Salud porteño para reclamar la restitución del gas que fue suspendido hace 14 días, y que se reactiven las tareas de mantenimiento del edificio. "Reclamamos que el Borda vuelva a tener gas; y que no se traslade a ningún paciente, producto de esta situación, porque eso implicaría estar vaciando el hospital para proceder al cierre", dijo el secretario de Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Arrechea. Se sabe también que el gobierno porteño envió estufas eléctricas, pero cosa de mandinga, se quedaron sin energía eléctrica.
Vaciamiento, reducción de camas, posibles cierres de hospitales neuropsiquiátricos y muchos etcs. despreciables, son una muestra que la realidad supera ampliamente.
Una larga historia en la cual los locos son parte del sector social que se desecha por discriminación diversa o por no generar rentabilidad empresaria.
(AW) Aunque suele decirse que de cerca nadie es normal, quienes más sufren el flagelo de la 'anormalidad' son en su mayoría los que padecen el encierro, tras los oscuros muros y rejas de los manicomios. Una problemática, social al menos, por definición.
Ni las instituciones estatales abocadas a la salud mental, ni las buenas leyes aprobadas a nivel nacional y de la Ciudad cada vez más Autónoma de Buenos Aires han resuelto casi nada que no sea empeorar las vidas a su cargo. Las políticas llevadas a cabo al momento, lo afirman.
En estos días, los trabajadores del Hospital Borda se movilizaron al Ministerio de Salud porteño para reclamar la restitución del gas que fue suspendido hace 14 días, y que se reactiven las tareas de mantenimiento del edificio. "Reclamamos que el Borda vuelva a tener gas; y que no se traslade a ningún paciente, producto de esta situación, porque eso implicaría estar vaciando el hospital para proceder al cierre", dijo el secretario de Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Arrechea. Se sabe también que el gobierno porteño envió estufas eléctricas, pero cosa de mandinga, se quedaron sin energía eléctrica.
Vaciamiento, reducción de camas, posibles cierres de hospitales neuropsiquiátricos y muchos etcs. despreciables, son una muestra que la realidad supera ampliamente.
Una larga historia en la cual los locos son parte del sector social que se desecha por discriminación diversa o por no generar rentabilidad empresaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario