Scott Wasburn es un escalador nacido en Denver, que se encontraba buscando la cima del Monte Bierstandt cuando encontró a Missy, una ovejera alemana, herida y abandonada por su dueño.

La perra había sido dejada por Anthony Ortolani, su dueño. Según afirma, fue porque se aproximaba una tormenta y no tenía los medios para bajarla.

Días después, Washburn y su esposa encontraron a Missy en la montaña, le dieron agua y comida, e intentaron curar sus heridas con un botiquín de primero auxilios, pero igual la perra no podía caminar.

A raíz de esto, decidieron bajar y organizar una partida de rescate, para lo cual publicaron una foto de Missy en una red social de escaladores, 14ers.com.

Sin embargo, al bajar, se encontraron con que Ortolani reclamaba a su perra, agradeciendo el esfuerzo. “No tengo palabras. Agradezco infinitamente mucho a quienes se involucraron en esto”, escribió en 14ers.com, y aseguró que pagaría el tratamiento que requiere.

Ante las críticas de los escaladores, explicó que no pudo sacarla en el momento. “La subí a mis hombros, pero no pude mantenerla allí arriba”, dijo, y agregó: “Llamé al 911 y a la oficina del comisario, pero me dijeron que era muy riesgoso para ellos enviar una patrulla de rescate por un perro”.

Para Washburn, esto no es suficiente. “Mi esposa y yo también tuvimos que abandonarla. Cuando la encontramos, sabíamos que íbamos a ser incapaces de llevarla abajo y con enorme dolor en el corazón tuvimos que dejarla sobre la roca, sabiendo que podía morir. Pero lejos de abandonarla, volvimos por ella”, dijo.

Ahora, la Policía intenta determinar no solo quién tiene derecho a quedarse con Missy, sino también si hubo maltrato animal.