jueves, 23 de agosto de 2012

Una anciana decidió por su cuenta restaurar una pintura al óleo del siglo XIX que se encontraba en un santuario de la localidad española de Borja, Zaragoza.


 El resultado fue catastrófico dejando la obra irreconocible.
Se trata de un Ecce Homo de Elías García Martínez que quedó destruido como consecuencia de la intervención de la anciana. Si bien ella lo realizó creyendo que le hacía un favor a la comunidad, los expertos creen que la obra es irrecuperable.
El concejal de Cultura de Borja, Juan María Ojeda, explicó que la mujer tiene una vida difícil, con un hijo discapacitado de 60 años a su cargo y que, con la mejor intención, entró en la iglesia y decidió “por su cuenta y riesgo” reparar la obra.
En las redes sociales inmediatamente aparecieron bromas al respecto, re bautizando la pintura como “Ecce Mono”.

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