Volker Brüchert, profesor asociado de Geología de la Universidad de Estocolmo, llegó a esta respuesta, tras analizar los datos recolectados por el cazador de tesoros Peter Lindberg, quien no ha querido hacer ningún comentario al respecto.
Lindberg anunció con bombos y platillos que había descubierto una extraña forma en el fondo del Mar Báltico y se llevó grandes titulares alrededor del mundo. Allí comenzaron las especulaciones: que se trataba de un ovni que se estrelló con la Tierra, hasta una maquinaria de guerra nazi.
Pero para decepción de Lindberg, solo se trata de una formación rocosa esculpida por los glaciares.
Brüchert sostuvo sobre la muestra que le dio el cazador de tesoros: “Me encontré con un mineral negro que podría ser muy bien una roca volcánica. Mi hipótesis es que este objeto, esta gran estructura, se formó durante la Edad de Hielo hace muchos miles de años”.
“Es bueno que haya voces críticas sobre este supuesto «misterio del Mar Báltico»” asegura Brüchert y agrega: “Lo que el equipo de Team X ignoraba por completo es que la mayor parte de las muestras que sacaron del fondo del mar eran granito, gneis (rocas con la misma composición que el granito) y arenisca”
Y esto, de acuerdo al científico, es exactamente lo que esperaríamos ver en una cuenca glaciar. El Mar Báltico entero es una gran cuenca glaciar, una región excavada por el hielo hace miles y miles de años.
Además, los buceadoresobtuvieron un fragmento de roca basáltica, un tipo de mineral que se forma al endurecerse la lava. “Dado que todo el norte de la región del Báltico está enormemente influenciada por el deshielo de los glaciares, tanto la estructura (el supuesto ovni) como estas muestras de roca se formaron probablemente en íntima conexión con los procesos glaciares y post glaciares. Y lo más probable es que esas rocas fueron transportadas por los glaciares”, concluyó Brüchert.
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