Los pasajeros comenzaron a sentir las molestias poco después del despegue. Muchos se quejaron por una espantosa comezón en las piernas.
Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto romano de Ciampino, la gran mayoría debió someterse a un tratamiento de profilaxis, previsto por el protocolo de seguridad aeroportuario.
Mientras tanto, la aeronave fue aislada para desinfectarla, también siguiendo las guías del mismo protocolo.
La empresa no confirmó si las chinches se encontraban en el aparato o si algún pasajero las cargaba.
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Más problemas para Ryanair
La aerolínea de bajo coste debió realizar dos aterrizajes de emergencia ante averías técnicas este viernes.
Uno de los vuelos debió aterrizar en el aeropuerto de Bérgamo, en Lombardía (norte de Italia) cuando cubría la ruta de la localidad croata de Pola y el aeropuerto Rygge de la capital noruega, Oslo. Al parecer la falla se originó en un motor.
El otro vuelo iba desde Madrid a las islas Canarias y sufrió una despresurización, causando una verdadera conmoción entre los pasajeros. El avión debió regresar a Madrid y al menos 16 personas tuvieron que ser atendidas por molestias en los oídos y agudos dolores de cabeza.
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