Luego para que la diversión fuese aun mayor, de subieron a un tren con la llama. Lógicamente el conductor enseguida advirtió la situación y llamó a la policía. Ante semejante situación, los jóvenes aprovecharon el barullo para escabullirse mientras dejaron a la llama atada en una farola.
Sin embargo, la policía logró arrestarlos y tuvieron que pasar algunas horas en la comisaría, pero luego fueron liberados.
Los jóvenes se han vuelto muy populares en las redes sociales. La historia ya lleva más de 800.000 ‘me gusta’, más o menos el doble de las que tiene Françoise Hollande. La llama también se ha hecho famosa, enseguida empezaron a circular en Twitter montajes suyos.
Al principio el dueño del circo estaba indignadísimo, se lo tomó muy en serio y les denunció. Al final ha retirado la demanda, se ha unido al cachondeo y ha decidido que se va a reunir con los chavales para tratar el tema. La llama va a volver el lunes al trabajo.
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