El vicepresidente, Amado Boudou, asumió ayer la presidencia interina durante 20 días, con el objetivo principal de cuidar al país de corridas especulativas en los mercados.

 Se ubicó en el Banco Nación puesto que la oficina en la Casa Rosada se encontraba en malas condiciones.

El ex ministro de Economía comenzó su breve etapa durante la licencia de Cristina Kirchner con un traslado. Debido a que la oficina de la vicepresidencia en la Casa Rosada (donde se aloja el presidente interino) se encontraba en mal estado, decidió ubicarse en el Banco Nación, a escasos metros de Balcarce 50.

Julio Cobos utilizó brevemente la sala que le correspondía para suplir a la Presidenta hasta que, en el 2008, decidió trasladarse definitivamente al Senado por los roces con el gobierno.

Boudou tendrá a su cargo vigilar los mercados para que no ocurran corridas financieras que afecten el valor de la moneda o impliquen fuertes intervenciones monetarias por parte del BCRA.

Asimismo, deberá hacer frente al informe que el Fondo Monetario Internacional emitirá sobre su revisión en la Argentina.

Al respecto, fuentes en la Casa Rosada indicaron que, si bien se buscará evitar sanciones, “no habrá sometimientos”, por lo que se espera una dura reacción ante el organismo internacional, que seguramente criticará las medidas económicas heterodoxas del país.

Boudou será asesorado por Carlos Zanini, secretario de Legal y Técnica y mano derecha de Cristina Kirchner, y encabezará reuniones con el equipo económico (el ministro de Economía, Hernán Lorenzino; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; la ministra de Industria, Débora Giorgi; y la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont) para comenzar a analizar el marco económico del 2012, su especialidad.