El único sospechoso por el crimen de Gastón Bustamante, el niño de 12 años que fue asesinado en su casa de Miramar, deberá permanecer con arresto domiciliario, según lo impuso la jueza de Garantías marplatense Rosa Frende.

De este modo, Julián Ramón, quien es cuñado de la víctima, deberá permanecer en su domicilio con pulsera magnética, a partir de mañana al mediodía, cuando se cumple el plazo de apelación de la familia de Bustamante.

El abogado defensor de Julián Ramón, el Dr. Alejandro Borawski, había solicitado la libertad de su cliente por “falta de mérito”.

La principal prueba en contra de Ramón, era una huella digital encontrada en un televisor de 14 pulgadas ubicado en la escena del crimen.