La fuga se dio por las fuertes lluvias en la provincia de Limpopo y aunque lograron atrapar algunos, hay miles que todavía permanecen libres.
Los propietarios de Rakwena Crocodile Farm abrieron las puertas del predio para dar curso al agua que se había acumulado por las intensas precipitaciones, cuando los cocodrilos escaparon.
Algunos granjeros dieron cuenta de que este accidente incrementó la cantidad de cocodrilos en libertad en el río Limpopo, lo cual atenta contra su seguridad.
“Solía haber sólo unos pocos en el río Limpopo. Ahora hay montones”, dijo un granjero a la prensa local.
Algunos animales fueron atrapados en las inmediaciones y otros hasta en un campo de rugby situado a 120 kilómetros de la granja.
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