La recaudación aportó unos 668.000 millones de pesos, de los cuales el 76 por ciento fue administrado directamente por la Nación y el 24 por ciento resultó distribuido de manera automática entre las provincias.
Según el informe, aunque se trata de un nivel inédito de recaudación y centralización en el nivel nacional, la persistente expansión del gasto público llevó a que se modificara la Ley de Presupuesto a finales de diciembre de 2012 por medio de dos decretos de necesidad y urgencia.
Su objetivo fue aumentar las erogaciones del Estado nacional en 57.000 millones de pesos tomando como fuentes de financiamiento a la propia recaudación tributaria, y a las carteras del Banco Central y la ANSeS, de acuerdo con un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
Unos 7.000 millones de pesos fueron cubiertos con el aumento de la recaudación impositiva -por encima de lo presupuestado- y otros recursos originalmente no contemplados en la Ley de Presupuesto 2012.
Otros 22.000 millones de pesos correspondieron a fondos de la ANSeS y los restantes 28.000 millones fueron tomados del Banco Central, según indicó IDESA.
“Los datos muestran que, aún con una presión impositiva inédita y un nivel de centralización récord, el Estado Nacional apela a modificar la Ley de Presupuesto a través de decretos de necesidad y urgencia para tomar recursos adicionales desde la ANSeS y el Banco Central por un monto de 50.000 millones”, añadió.
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