Según publicó el diario ‘Folha’, “La discoteca Kiss, en la que (cifras oficiales) 238 personas murieron durante la madrugada del domingo a causa de un incendio, no tenía actualizado el plan de prevención de incendios que había caducado en el mes de agosto, ni la licencia de habilitación”.

“El guitarrista de Gurizada Fandangueira, el grupo musical que estaba actuando en Kiss esa noche, Rodrigo Lemos Martins, aseguró  a ‘Folha’ que uno de los guardias de seguridad de la discoteca y un miembro de la banda intentaron apagar el fuego, pero que no pudieron porque los extintores no funcionaron. El diario pudo  saber que uno de los dueños de Kiss reconoció ante  la Policía que la licencia de habilitación  de la discoteca estaba caducada desde el pasado mes de agosto, pero aseguró  que estaba tramitando su renovación”.

“El comandante del Cuerpo de Bomberos de la Región Central de Rio Grande do Sul, el teniente coronel Moisés da Silva Fuchs, había adelantado que ‘el local no contaba con la licencia de habilitación, que acredita las condiciones de seguridad’”.

“Los propietarios de la discoteca, que fueron  identificados por las autoridades locales como Mauro Hoffman y Elisandro Spohr, podrían ser acusados de homicidio culposo y de provocación de incendio”.

El incendio comenzó a las 2:30 del domingo a causa de un espectáculo pirotécnico que hizo arder el material para el aislamiento acústico de la discoteca, donde se estaba celebrando una fiesta de estudiantes de la Universidad Federal de Santa María.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, declaró tres días de luto oficial y suspendió  su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebra en Santiago de Chile, para consolar a las víctimas.

Es el  segundo peor incendio de la historia del país, la mayor tragedia se vivió en 1961, cuando 503 personas murieron en Río de Janeiro a causa del fuego que se declaró en el Gran Circo Brasileño.