sábado, 26 de enero de 2013

Lennox era un perro bóxer que sufría de artritis debilitante y un cáncer severo y por esa razón debió ser sacrificado.


 Pero sus dueños decidieron darle una última cena digna de un rey.
“Este post no está orientado a ser triste de ninguna manera. Lennox vivió toda su vida like a boss (“como un campeón”), y esta comida refleja eso”, publicó su dueño junto a una foto en un principio.
Pero luego decidió subir el video donde Lennox disfruta de la comida. La escena ha conmovido a muchísimas personas en las redes sociales.
El dueño dijo que Lennox vivió una vida de plena felicidad, fue un gran compañero y que finalmente murió muy tranquilo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario