jueves, 24 de marzo de 2011

Un equipo de la NASA, agencia espacial estadounidense, puso a prueba un traje espacial en la base argentina Marambio.


El ingeniero aeroespacial argentino Pablo de León diseñó el traje espacial NDX-1  debiendo soportar  temperaturas heladas y vientos de más de 75 kilómetros por hora, además los investigadores probaron técnicas para recolectar muestras terrestres en Marte.
Un equipo de la NASA,  agencia espacial estadounidense, puso  a prueba un traje espacial en la base argentina Marambio, en la Antártida,  en un ambiente de condiciones extremas parecidas a aquellas que se pueden encontrar en Marte,  presumiendo una posible visita humana al planeta rojo.
De León declaró para la agencia  Reuters, luego de regresar de una expedición de una semana que “Esta fue la primera vez que probamos el traje en un ambiente tan extremo y aislado, de tal manera de que si algo salía mal no era posible ir a una tienda cercana y comprar un kit de reparación”.
El prototipo espacial NDX-1 tiene un valor de  100 mil dólares, creado con fondos de la NASA, y fue construido  con más de 350 materiales, incluyendo kevlar y fibras de carbono para reducir el peso sin perder resistencia.
La misión “Marte en Marambio”,  bautizada así por la base militar y científica argentina, fue realizada por un equipo de científicos de la NASA y  simularon caminatas espaciales, realizaron ejercicios y recolectaron muestras mientras usaron el traje.
De León  que usó el traje presurizado manifestó que “el traje puede generar claustrofobia en cualquier persona por su casco y su micrófono interno para comunicarse con el mundo exterior”.
El ingeniero argentino, jefe del laboratorio de trajes espaciales en la Universidad de Dakota del Norte en Estados Unidos,  explicó que “la Antártida es ideal para recolectar muestras dado que es uno de los lugares con menor contaminación en la tierra y dará pistas sobre el impacto sobre el traje”.  “Marte es una mezcla de muchos ambientes diferentes: desiertos y temperaturas y vientos como en la Antártida”. “Entonces tratamos de tomar pequeños pedazos de lugares distintos y tratamos de ver si nuestros sistemas pueden soportar los rigores de Marte en caso de que vayamos”.
Además tiene  esperanzas de que “su traje espacial o tal vez una parte de este será usado por astronautas cuando den sus primeros pasos sobre Marte. Aunque sea un tornillo de nuestro traje espacial o un pequeño pedazo de nuestro diseño llega a Marte, seré más que feliz”.
Según el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, “Para la mitad de la década de 2030 sería posible mandar astronautas a orbitar Marte y hacerlos regresar a salvo a la Tierra. Luego llegaría el aterrizaje sobre Marte”.
Reuters

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