viernes, 17 de junio de 2011

Citas célebres de gente no tan célebre.


Una nueva entrega de la sección en la que volcaré frases o párrafos de la web que considere que son lo suficientemente inteligentes o correctos (a mi entender) como para juntarlos en este post. Estos ‘pedacitos de cultura‘ pueden ser comentarios, opiniones, escritos filosóficos y hasta humorísticos, pero siempre recomendables de tomar en cuenta y de repensarlos para asentar (o cambiar) nuestro concepto sobre algo. Son esas joyas que uno encuentra de vez en cuando dispersa por la red y que quiere guardarlas en algún lugar para tratar de que el tiempo no las venza y evitar que podamos olvidarlas, al menos no tan fácilmente… Otras ediciones de esta sección puede encontrarlas.
Debajo, colocaré la frase, párrafo o concepto, junto con un link al lugar en donde fue leído para que puedan explayarse con la nota completa (recomiendo hacerlo) o conocer mejor al autor. El orden es dado según los vaya viendo. Espero que disfruten tanto como yo de estas citas célebres, perode personas generalmente no tan célebres.
  1. El discurso oficial de la TV pública lo llevaba a suponer [a mi hijo] que los militares eran seres de otra galaxia que un día habían invadido la Argentina y que unos jóvenes idealistas habían hecho lo posible para ofrecer resistencia. Un discurso súper cool, todo hay que destacarlo. Antes de que empezara a imaginarse a los montoneros como si fueran Vegeta, Gokú y Goham, le expliqué que no era tan así. Que los jóvenes idealistas lo que querían hacer era derrocar al gobierno constitucional, elegido democráticamente, que era bastante choto pero era lo que había. Y que los seres extraterrestres, en realidad eran unos militares que contaban en ese momento con el apoyo de buenísima parte de la sociedad que estaba harta de  los jóvenes idealistas que ponían bombas a cada rato, de la patota sindical y de la subnormal que teníamos como presidente, que era la viuda del ex-presidente, que la había dejado de vice antes de morirse en una clara muestra de que Perón, a los argentinos, nos odiaba.” (Una Madre y 140 caracteres)
  2. Supongamos que un individuo es deficitario en sus habilidades sociales y eso le priva de importantes satisfacciones y oportunidades en el campo de la amistad, el sexo, el trabajo,  el ocio, etc., pero como compensación posee una buena inteligencia matemática. La cuestión que nuestro sujeto de estudio tendría que dilucidar es si debería dedicar su mayor esfuerzo a mejorar en matemáticas, que es su única apuesta ventajosa o, por el contrario, sería preferible dedicar sus mejores esfuerzos a potenciar su escasa habilidad social.
    Lo que solemos hacer en estos casos es volcarnos en las actividades que nos reportan mayor satisfacción, que suelen ser aquellas en las que obtenemos mejores resultados, dejando a las demás reducidas a su mínima expresión. Si imaginamos que nuestro cerebro es una huerta, dirigiremos el caudal de nuestra energía a las plantas que mejor crecen y dejaremos que se angosten las más depauperadas. Pero, ¿es buena esta política si lo que buscamos es ser tan felices como sea posible?” (Tetulia Filosófica Puerta de Toledo)
  3. Gobernar es una tarea ingrata. Implica tomar diez decisiones impopulares, antipáticas, por cada una que pudiere ser aplaudida. Como el padre que dice “no” decenas de veces por día a cambio de contados “sí”, en la conciencia del deber para con sus hijos. Eso diferencia a los grandes gobernantes de los demagogos (a los que eufemísticamente llamamos “populistas” cuando dan al pueblo vino, ocio y limosna en lugar de educación y trabajo, que siempre son ingratos deberes antes que programados derechos). Por ello es frecuente encontrar, a la hora de la muerte, elogiados demagogos y condenados gobernantes. No hay parámetro humano (menos en las sociedades de masas) para la mensura de la grandeza.” (El Corral de Lobos)
  4. El crímen de ser niño está penado con la madurez.” (Goecia)
  5. Para que exista una revolución profunda que realmente cambie algo es necesario que rueden cabezas, es necesario matar a gente. Los franceses, durante su famosa Revolución del siglo XVIII, no consiguieron terminar con el régimen monárquico, con la prepotencia de la Iglesia católica del momento y con la adinerada clase burguesa acampando frente a la Bastilla de San Antonio. El pueblo francés sacó las guillotinas a la calle y se pasó a cuchillo el cuello de gobernadores, militares, eclesiásticos y hasta el de un rey y una reina. Con dos cojones. Algo parecido a lo acontecido en Túnez, Egipto, Argelia o Libia recientemente.” (Teknoplof!)
  6. El asunto es que mientras nosotros cada vez estamos mas presos, los delincuentes están cada vez más libres. Con toda la perorata de la falta de oportunidades, que no hay que criminalizar la pobreza, que hay que redistribuir y toda la sanata progresista, estamos como estamos. Es curioso que un gobierno que se llena la boca de como ha cambiado la vida de los argentinos no se de cuenta de que la han cambiado para peor. O se den cuenta pero se hagan los boludos.[...] El asunto es que no estamos tranquilos en ningún lado. Y nosotros, adultos, podemos manejarlo. Pero cuando se meten con nuestros hijos, la cosa cambia. ” (Una Madre…)
  7. No hay que caer en el error de votar al partido menos malo que tiene posibilidades de ganar, porque si así lo hacemos, estamos validando y perpetuando en el poder a un partido y a un programa con el que estamos en desacuerdo. Si votamos a un programa y a un partido minoritario, nuestro voto no se desaprovechará porque estará indicando a los políticos lo que quieren sus votantes y eso hará que se muevan hacia ese punto. Utilicemos nuestros votos para posicionar a los partidos y no dejemos que sean ellos los que marquen el territorio donde los votantes han de colocar la ofrenda de sus votos, dejándose llevar por el perverso concepto de voto “útil”.” (Tertulia Filosófica)
  8. En cierta ocasión asistí a una manifestación multitudinaria, en la que la ciudadanía protestaba “solidariamente” por un grave atentado terrorista que había tenido lugar en la capital. Los políticos, como es costumbre en ellos, habían visto en este trágico acontecimiento una oportunidad para recaudar votos y, naturalmente, no desaprovecharon la oportunidad.
    Pero esto, por sabido y previsible, no es algo que merezca mencionarse aquí. Lo que sí me llamó la atención, fue  que estando yo, junto con otros asistentes, presenciando desde una plataforma elevada la marea humana que discurría a mis pies, comenzó a llover.  En ese momento los que habíamos tomado la precaución de traer paraguas lo abrimos para protegernos de la lluvia, pero cuál no sería  mi sorpresa, ver que un grupo de manifestantes comenzó a increparnos, exigiéndonos que cerráramos los paraguas como muestra de solidaridad. En principio lo tome por una broma impropia de la ocasión, pero en vista de que las amenazas y los insultos arreciaban, opte, junto con los demás, por cerrar el paraguas en evitación de males mayores. Lo que acababa de ocurrir sólo era una manifestación de la envidia que los manifestantes expuestos a la lluvia sintieron hacia los que, por casualidad, nos encontrábamos en mejor situación y, dado el ambiente de “solidaridad” que se respiraba, tuvieron la inspiración de que podrían usarlo para darse la satisfacción de fastidiarnos por el procedimiento de bajarnos a su nivel.” (Tertulia Filosófica)
  9. Los grandes grupos políticos son como las empresas de telefonía que nos dan a “elegir” sus contratos prefabricados sin que podamos modificar un ápice de sus previas estipulaciones destinadas a favorecerlos. Estos grupos dominantes nos presentan sus “ofertas” que no son más que distintos contratos masivos toscos, básicos, y por demás abstractos cuya diferencia estriba en meros ornamentos y argucias de la oratoria invisibles a sus adquirentes. En apariencia tenemos tantas facultades de “elección” como las de escoger un celular, es decir, estamos sometidos a una gran fantasía de la cual nadie se atreve a despertar.” (Liberticracia)
  10. ¿Cómo voy a ser antisocial yo, que hasta tengo cuenta en Twitter? Lo que no soporto es la gente” (Los Sinlogismos de Bugman)

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