YEMEN
Miles de personas se han manifestado en Saná tras el rezo tradicional musulmán para pedir que el presidente yemení, Alí Abdulá Salé, sea juzgado por usar la violencia contra las concentraciones.
2011-11-19
Miles de personas se han manifestado en Saná tras el rezo tradicional musulmán para pedir que el presidente yemení, Alí Abdulá Salé, sea juzgado por usar la violencia contra las concentraciones mientras el enviado de Naciones Unidas lucha por que el Gobierno alcance un acuerdo para la salida del jefe de Estado.
El enviado de la ONU, Jamal Benomar, se ha reunido con miembros de la oposición para avanzar en una solución política a las protestas que se suceden desde hace meses.
Un grupo de soldados leales al general, Alí Mohsen, que desertó del Ejército y se pasó a la oposición han defendido a los manifestantes mientras se concentraban en una de las principales calles de Saná. Al grito de "los mártires escribieron con sangre, Salé debe ser juzgado", miles de personas han vuelto a pedir la dimisión del presidente.
Un imán ha pedido en la manifestación a la Liga Árabe que imponga sanciones contra Salé y que reconozca al opositor Consejo Nacional como el interlocutor válido para Yemen.
Según la oposición, a pesar de la mediación de la ONU, no se han producido avances para que las fue rzas políticas aprueben el acuerdo del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Según esta iniciativa, Salé tendría inmunidad judicial y podría conservar todo el dinero conseguido en 33 años de mandato.
Los opositores aseguran que Salé pide que se cambie la iniciativa para que pueda ostentar el poder hasta que se celebren elecciones, una demanda que rechazan los manifestantes.
Según las formaciones opositoras, Benomar viajará el sábado a Arabia Saudí y volverá a Yemen antes de abandonar definitivamente la región para realizar un informe que presentará al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
CUATRO MUERTES EN TAIZ
Al menos cuatro mujeres han muerto en la ciudad de Taiz, a 200 kilómetros al sur de Saná, a manos de las fuerzas de seguridad mientras protegían la parte antigua de la localidad durante varios enfrentamientos contra hombres armados de las tribus de la zona.
Según una página web opositora, el director de un hospital de Taiz señaló que 154 personas han muerto en la ciudad desde que comenzaron las revueltas en febrero y que otras 2.000 han resultado gravemente heridas. El sanitario añadió que al menos 51 personas han muerto en el último mes.
2011-11-19
Miles de personas se han manifestado en Saná tras el rezo tradicional musulmán para pedir que el presidente yemení, Alí Abdulá Salé, sea juzgado por usar la violencia contra las concentraciones mientras el enviado de Naciones Unidas lucha por que el Gobierno alcance un acuerdo para la salida del jefe de Estado.
El enviado de la ONU, Jamal Benomar, se ha reunido con miembros de la oposición para avanzar en una solución política a las protestas que se suceden desde hace meses.
Un grupo de soldados leales al general, Alí Mohsen, que desertó del Ejército y se pasó a la oposición han defendido a los manifestantes mientras se concentraban en una de las principales calles de Saná. Al grito de "los mártires escribieron con sangre, Salé debe ser juzgado", miles de personas han vuelto a pedir la dimisión del presidente.
Un imán ha pedido en la manifestación a la Liga Árabe que imponga sanciones contra Salé y que reconozca al opositor Consejo Nacional como el interlocutor válido para Yemen.
Según la oposición, a pesar de la mediación de la ONU, no se han producido avances para que las fue rzas políticas aprueben el acuerdo del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Según esta iniciativa, Salé tendría inmunidad judicial y podría conservar todo el dinero conseguido en 33 años de mandato.
Los opositores aseguran que Salé pide que se cambie la iniciativa para que pueda ostentar el poder hasta que se celebren elecciones, una demanda que rechazan los manifestantes.
Según las formaciones opositoras, Benomar viajará el sábado a Arabia Saudí y volverá a Yemen antes de abandonar definitivamente la región para realizar un informe que presentará al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
CUATRO MUERTES EN TAIZ
Al menos cuatro mujeres han muerto en la ciudad de Taiz, a 200 kilómetros al sur de Saná, a manos de las fuerzas de seguridad mientras protegían la parte antigua de la localidad durante varios enfrentamientos contra hombres armados de las tribus de la zona.
Según una página web opositora, el director de un hospital de Taiz señaló que 154 personas han muerto en la ciudad desde que comenzaron las revueltas en febrero y que otras 2.000 han resultado gravemente heridas. El sanitario añadió que al menos 51 personas han muerto en el último mes.
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