Según manifestaron algunos expertos, “la escena del parto de Bella, con imágenes rojas, blancas y negras intercalándose, puede producir episodios de epilepsia fotosensitiva”.
Uno de los casos fue con Brandon Gephart, de California quien tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital porque sufrió un ataque ‘mientras veía el nacimiento del hijo de Edward y Bella’ en ‘Amanecer’.
Otro hecho ocurrió en Salt Lake City cuando un hombre empezó a convulsionar en el cine viendo la última película de la saga de ‘Crepúsculo’, e indicó que “No recuerdo qué pasó. Se que se me puso todo en negro y, según mi mujer, tenía sacudidas y hacía ruidos raros”.
Las imágenes fuertes fue durante ‘el parto de Bella y se ve a Edward luchando desesperadamente por sacarle del vientre al hijo, mitad vampiro mitad humano que la está devorando por dentro’ y Bill Condon le hace una cesárea a mordiscos.
Según explicó el Doctor Michael G. Chez a la CBS, “la escena del parto de Bella, que incluye imágenes rojas, blancas y negras intercalándose, puede producir episodios de epilepsia fotosensitiva. Es como si una luz se encendiera y se apagara y está mandando esa señal a tu cerebro cada vez. El problema en este caso es que la luz en los cines es muy oscura y esto puede suponer que la luz se convierta en flashes”.
“Las imágenes del parto de Bella serían algo así como cuando en una discoteca se utilizan esas luces que aparecen y desaparecen y hacen que se vea todo a cámara lenta. Un efecto llamado ‘luz estroboscópica’”.
Otra película que provocó en los espectadores problemas de salud, como vómitos y desmayos fue durante la proyección de Danny Boyle, 127 Horas, cuando ‘James Franco interpreta a un escalador que se queda atrapado en medio de dos rocas’.
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