La oposición no se quedó contenta con el discurso oficial pronunciado en la jura de asunción del segundo mandato de Cristina Kirchner. Dirigentes, tanto del Peronismo Federal, como de la Coalición Cívica, la UCR y hasta Proyecto Sur, cuestionaron los dichos de la presidente.
De esta forma, De Narvaéz, de Peronismo Federal, aseguró “fue un discurso muy lejos de lo que debió ser la mirada del presente y el futuro de la Nación. Si la única decisión es unificar comercio interior y comercio exterior bajo el mando de Moreno, hay una lectura equivocada de lo que el país necesita en términos sociales, productivos, económicos y políticos”.
Por su parte, Pino Solanas, dirigente de Proyecto Sur, partido que por discrepancias con Hermes Binner quedo fuera del Frente Amplio Progresista en las últimas elecciones, aseguró “ha sido un discurso dirigido a los partidarios y [Cristina Kirchner] ha olvidado referirse a las medidas para enfrentar la crisis global” y luego agregó “si hay un gobierno que favoreció a las corporaciones, ha sido éste. Pregúntenle a la Barrick Gold si no” en referencia a las declaraciones de la presidente sobre este asunto.
Otros que hablaron fueron algunos representantes de la Coalición Cívica a través de un comunicado. El mismo decía “a la presidente le faltó explicar de qué manera se va a evitar que el ajuste tarifario y fiscal anunciado recientemente llegue a los sectores medios y bajos. Compartimos la preocupación de la Presidenta para que no haya un solo pobre en el país pero es preciso recordar que hoy hay diez millones de pobres, al igual que en 2007 al inicio de su primer mandato”.
Finalmente llegó la crítica de la Unión Cívica Radical. Los senadores Naidenoff y Morales expresaron que “se omitieron temas trascendentes”. Por su parte, el diputado Aguad destacó como importante el anunció de la creación de la Subsecretaría de Competitividad, porque “el país ha perdido mucha exportación y queda claro que hay falta de inversiones” pero agregó “En el gobierno de Cristina el nivel de empleo creció un quinto de lo que en su momento creció durante el gobierno de Néstor Kirchner. En los cuatro años se crearon 4 millones de empleados pero un millón de esos es empleo público, lo cual es malo”.
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