sábado, 24 de diciembre de 2011

La llamada del Papa a reconocer la dignidad de las personas enfermas.


Posted: 23 Dec 2011 12:07 AM PST
Peter Baklinski
VATICANO, 23 de diciembre 2011 (Notifam) – El sábado 26 de noviembre, el papa Benedicto XVI se reunió con unos profesionales de la salud en el Vaticano, instándolos a reconocer su “posición privilegiada” de servicio a aquéllos que están enfermos, solos, y que con frecuencia sufren no sólo por “las heridas físicas”, sino también por “las heridas espirituales y morales”.
La llamada del Papa a reconocer la dignidad de las personas enfermas comenzó un encuentro de tres días, en la que él habló también de la dignidad de la vida humana en relación con la pena de muerte y una ecología adecuada.
El Santo Padre le dijo a los profesionales de la salud que es Cristo en la cruz quien “nos enseña a custodiar y a promover la vida, en cualquier estadio y en cualquier condición que se encuentre, reconociendo la dignidad y el valor de cada ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios y llamado a la vida eterna”.
La conferencia de tres días organizada por el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud se centró en cómo los profesionales en la medicina pueden incorporar las enseñanzas del beato Juan Pablo II sobre la sacralidad y dignidad de cada vida humana en su trabajo.
Durante la audiencia general del miércoles 30 de noviembre, el Papa expresó su esperanza en el éxito que podría obtener un grupo de personas que trabajan para poner fin a la pena de muerte.
“Expreso mi esperanza que vuestras deliberaciones animen las iniciativas políticas y legislativas promovidas por un número creciente de países para eliminar la pena de muerte y continuar el progreso sustancial cumplido en el conformar la ley penal sea a la dignidad humana de los encarcelados y al mantenimiento efectivo del orden público”, dijo el Papa a un conjunto de personas que participaron en un encuentro promovido por Comunidad de San Egidio, llamada No Hay Justicia sin Vida.
El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que mientras que en los casos de “extrema gravedad” la Iglesia Católica permite la pena de muerte para preservar el “bien común de la sociedad”, la autoridad pública  “se limitará” ellas mismas a los “medios incruentos” si “bastan para proteger y defender del agresor la seguridad de las personas”, y “corresponden mejor a las condiciones concretas del bien común”.
Al día siguiente, el jueves 1 de diciembre, el Papa se dirigió a un grupo de estudiantes italianos, los miembros de Sorella Natura (Hermana Naturaleza), una fundación conectada a la C0munidad Franciscana de Asís, diciéndoles que el respeto de la persona humana y el respeto a la naturaleza están íntimamente relacionados, y que este último no debe olvidar el primero.
“Hoy más que nunca se torna claro que el respeto por el medio ambiente no puede olvidar el reconocimiento del valor de la persona humana y su inviolabilidad en todas las etapas de la vida y en cualquier condición”, le dijo el Papa a los estudiantes.
Traducción por José Arturo Quarracino

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