sábado, 24 de diciembre de 2011

La Navidad y Darwin.


Es raro, pero está ocurriendo ahora mismo.
El viento húmedo y helado corre esquivando piedras.
Es verano, pero nunca es verano donde nunca es verano.
Digo, el verano que los pibes de La Matanza, La Plata, Quilmes, del conurbano conocen como tal.
Tampoco podemos decir que sea un verano correntino.
Pero es verano y la piedras se quejan cada vez que el viento las roza enojado.
¿Porque el viento está siempre enojado aqui?
He cocinado para mis hijos, he recibido regalos, vi los ojos de la suerte en ellos.
Vi la suerte que auyentó a la muerte lo necesario.Solo lo necesario, para que ellos pudieran nacer.
La pantalla de la tele me miente, contandomé que hay 20 grados centígrados, cuando en realidad no llegamos a 6.Con el viento ¿cual es la sensación térmica?
Mis hijos duermen.
En realidad el mundo duerme,solo que no le avisaron.
No deberia haber brindado hoy como lo hice.
Lo hice con felicidad y no puedo negarlo, mas; no estuvo bien.
No deberia haber brindado levantando la copa.
Deberia haberlo hecho apurando todo el contenido, y luego escupido al piso.
Deberia haberlo hecho.
Mas bien deberiamos haberlo hecho.
Casi como un rito atávico y feroz de memoria.
Hoy levantamos las copas festejando el milagro de hacerlo.
Hoy hubo lugares vacios en una isla europea, y no puedo negar mi felicidad por ello.
Benditos sean.
Mis hijos duermen, vos no se en que andás y yo escribo.
En el cementerio de Darwin el viento húmedo y helado corre esquivando piedras.
Es raro, pero está  ocurriendo ahora mismo.

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