Su juramento estuvo marcado por una frase inesperada: “Que Dios, la Patria y él, me lo demanden”.
Los atributos presidenciales se los entregó su hija, Florencia Kirchner, lo cual si bien se había mencionado, también resultó sorpresivo.
Cristina comenzó su discurso, mencionando a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, “Como todos se imaginarán hoy no es un día fácil para esta presidenta. Pese a la alegría y contundencia del voto popular, falta algo y falta alguien”.
También nombró a Ada Teresa de Diego, una joven estudiante que desapareció en los 70 y cuyo nombre bautizó a un asteroide.
Cristina hizo referencia en esta línea a la foto recientemente publicada de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cuando se encontraba detenida por la dictadura militar.
“Esta joven pudo haber estado sentada en el mismo lugar que yo”, agregó la mandataria.
Con respecto a los derechos humanos, deseó que “el próximo presidente que tenga que prestar juramento en el 2015 no tenga que volver a pronunciar esta frase y que hayamos dado vuelta esta página tan trágica de nuestra historia”.
“Estamos en una nueva Argentina pero también estamos en un nuevo mundo que demanda mayores desafíos”.
“Hoy tenemos un país que ha tenido el periodo de crecimiento más importante de los 200 años de nuestra historia. Además el PBI ha sido el más importante del mundo en materia de crecimiento”.
“A partir del valor agregado de la industrializaron de nuestra materias primas es que hemos logrado más de 5 millones de puestos de trabajo. Hemos alcanzado el mejor salario mínimo vital y móvil”.
“La distribución de la palabra a través de la Ley de Medios Audiovisuales fue una distribución con coraje, con valentía de distintas agrupaciones”, dijo Cristina.
“Felicitó a los legisladores que no cedieron ante las presiones del monopolio”.
“Cuando la sociedad crece en sui conjunto todos crecen con ella. Debemos seguir apuntando a la economía real”.
Con respecto a la Educación, la presidenta dijo: “Quiero pedirle a los gobernadores que hagamos un inmerso fuerzo colectivo de cumplir todos los días de clase”.
“Tenemos que ir por mayor calidad educativa y la evaluación no debe ser de los alumnos sino también de los docentes”.
Finalmente la mandataria agradeció al pueblo. “Quiero darle las gracias a los millones de argentinos que creyeron en nosotros, en este proyecto nacional, popular y democrático y en esta presidenta de llevarlo adelante con la ayuda del resto de los argentinos”.
“Yo les prometo a Uds. que como dijo él, que no iba a dejar las convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno, que no solo no las dejó sino que dejó la vida por ellas, no las vamos a dejar nunca y seguiremos trabajando por una Argentina más equitativa, más solidaria y más justa para todos”.
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